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Preguntas y respuestas sobre ensoñar a Renata Murez

Renata Murez es Facilitadora e Instructora de Tensegrity® (Tensegridad) y Co-Directora Creativa de Cleargreen. Ella, junto con Kylie Lundahl y Nyei Murez, es miembro del equipo original de líderes de Tensegrity®, quienes, bajo la dirección de los cuatro estudiantes de don Juan -Carlos Castaneda, Florinda Donner-Grau, Taisha Abelar y Carol Tiggs- ayudaron a formular la modernización de los pases mágicos y otras prácticas que componen la Tensegridad.

Algunos practicantes de Tensegridad y personas a quienes les interesa conocer más le hicieron preguntas acerca del ensoñar dormidos y despiertos. Aquí están las respuestas:

¿Cuáles son las diferencias, ventajas y desventajas entre ensoñar despierto y ensoñar dormido?

Hay muy pocas diferencias entre el ensoñar mientras estamos despiertos y ensoñar cuando estamos dormimos.

Ambas suceden por el desplazamiento de nuestra percepción ordinaria a una percepción extra-ordinaria, en este proceso se pone al descubierto el lado más luminoso y energético de nosotros mismos –Nuestro cuerpo energético, nuestra esencia.

Cuando estamos en un estado de percibir desde nuestra esencia, la mirada del mundo cambia y la puerta para acceder a otros mundos se abre.

El motivo es que en muchos lenguajes, la palabra y el uso como verbo de “soñar”, se asume como que el “ensoñar” solo ocurre al estar dormidos. De hecho, el más reciente Diccionario Internacional Webster define el verbo “soñar” como: “una serie de pensamientos, imágenes y emociones que ocurren durante el sueño.”

Para los videntes del México Antiguo, lo referido anteriormente simplemente representa el punto de salida en el que la persona que duerme sólo está actuando las experiencias de su vida; en el lenguaje Español de los Antiguos Videntes esto se llama “soñar” – o la forma en la cual los sueños suceden en la conciencia ordinaria.

Pero los Videntes del México Antiguo tienen otra palabra y forma más avanzada para el “soñar” dormidos, que involucra al cuerpo energético en su totalidad y que catapulta al ensoñador a paisajes desconocidos, a la interacción con formas de vida inorgánica y con mundos foráneos de percepción.

Análogamente, este mismo estado existe en el ensoñar estando despiertos. La mayoría de nosotros reconocemos que hay una forma definitiva de percibir la vida diaria – muy concreta, llena de imágenes y haceres de nuestro trabajo, familia y amigos, al igual que la repetición de nuestras historias personales. Y luego, hay esta “otra forma” de conciencia despiertos – intuitiva, un tipo de saber instantáneo desprovisto de palabras, una manera de percibir pura energía por arriba y por debajo de lo concreto – pero que al estar sin entrenamiento, sucede sólo esporádicamente, momentáneamente, por sólo segundos en nuestras vidas.

Este “segundo” tipo de conciencia estando despiertos se tiene en esos instantes de la vida diaria cuando estamos con nuestro cuerpo energético. Esos instantes cuando sabemos lo que sucederá; con esos seres que amamos cuando están en peligro o sintiéndose dichosos, y que están a kilómetros de distancia; esos momentos en los que de hecho “vemos” las capas del mundo tal y como existen, una sobre otra, y que las vemos simplemente al asomarnos a la puerta de la casa.

¡Si! Nuestro acceso a otros mundos existe tanto despiertos como dormidos cuando nos conectamos con nuestro cuerpo energético o esencia. Y para los videntes del México antiguo, este, y cualquier tipo de cambio en la percepción producido al conectarnos con nuestro cuerpo energético se llama “ensoñar.”

La ventaja de nosotros al poder soñar como lo hacen los videntes es entender que nuestro mundo no es el único mundo que existe, y, que tal como podemos visitar las capas interminables de mundos posibles, tenemos posibilidades sinfín de manejar las, aparentemente, experiencias ordinarias de nuestra vida diaria, como por ejemplo encontrar un trabajo, amar a alguien, cuidar de nuestros hijos y padres.

En pocas palabras, ensoñar despierto y dormido vuelve a nuestra percepción fluida – dejamos de estar confinados a nuestra vida personal, ya sea como manifestación de nuestro inmenso valor-personal o del de no valgo nada.

En su lugar, desde un estado abstracto que nos da nuestro cuerpo energético, nos hacemos más abiertos-de-corazón, compasivos y amorosos hacia las cosas y sucesos de este mundo: los problemas cotidianos se convierten en desafíos que simplemente necesitan solución, en lugar de ser trampas de por vida, y la aparente repetición aburrida de nuestra vida termina siendo vista desde una posición abarcadora, profunda y bella.

Como desventajas…no puedo pensar en ninguna. Si tuviera la oportunidad de encontrar dentro de mí misma la llave de mi propia vastedad, ¡lo haría!

En los libros de Carlos Castaneda pareciera que el ensoñar dormido es un proceso cauteloso. ¿Hay alguna medida de precaución para tomar antes?

Para el lector parecería, que las aventuras en el ensoñar dormido de Castaneda están cargadas de errores, percances y miedo.

Y es desafortunado que Taisha Abelar, Florinda Donner-Grau y Carol Tiggs no escriban más de sus propias experiencias en el ensoñar dormido, porque su educación en este campo siguió un curso diferente.

Por ejemplo, Carol Tiggs fácilmente podía entrar en un estado de ensueño mientras estaba sentada junto a don Juan y los mundos que Carol visitaba cuando ensoñaba junto con Carlos eran de su propia elección y diseño.

No olvidemos que Castaneda fue un caso inusual: fue criado por sus abuelos y su percepción cuando su maestro don Juan Matus lo encontró era el de una persona vieja, atorado en sus viejos modos y en su camino de morir. Castaneda tenía también una configuración energética especial que lo designaba como nagual, o maestro de la energía y líder y por estos atributos don Juan fue movido a emplear diversos métodos con Castaneda para llevarlo hasta el punto de que pudiera admitir: “Wow, después de todo, hay otros mundos ahí afuera.”

No obstante, una vez que esos mundos se abrieron para Castaneda, tal como un niño en la tienda de dulces, tenía la propensión de volverse salvaje, intentando probar cada nuevo ángulo de ensoñar dormido imaginable con abandono salvaje. Y hay varios casos en los libros en los que don Juan previene a Castaneda diciéndole el equivalente de: “¡detente! Para de querer soñar como los viejos videntes en lugar de los nuevos.”

Los viejos videntes del linaje de don Juan no recapitulaban o revisaban sus vidas personales antes de ir al ensueño. Como resultado, su codicia hacia sus nuevas experiencias y su sed de poder regían sus aventuras en el ensoñar dormidos hasta el punto de quedarse atrapados en los nuevos mundos auténticos que tanto habían luchado por visitar.

Los nuevos videntes, sin embargo, revisan sus hábitos y sus patrones de comportamiento antes o durante sus proezas de ensoñar dormidos. Como resultado, ellos entran vacíos de sus historias personales y en control de sí mismos, en lugar de tener poder sobre lo que los rodea. Y los viajes de ensueño de los nuevos videntes son mesurados y son actos que adoptan una postura de poder personal ya que, conscientemente, en lugar de hacerlo frívolamente, ellos se conectan con su cuerpo energético o esencia y viajan en los reinos de energía.

Lo que don Juan estaba tratando de inculcar en Castaneda, y Castaneda en nosotros al escribir sus relatos, es que el ensoñar en el dormir y al estar despiertos no es para tomarse a la ligera. De hecho, vivir en la consciencia ordinaria no debería tomarse a la ligera, pero la mayoría de las veces, casi todos nosotros, pasamos a través de nuestras vidas despreocupada e inconscientemente sin pensar en otros o en el impacto que tenemos sobre ellos.

Así que todas las prevenciones de don Juan podrían tomarse como: “Oye, vete mas despacio. Pon atención a lo que estás haciendo. Porque todo lo que haces en el reino de la energía, o del ensueño, así como en la percepción ordinaria, envía ondas a través del universo afectando a toda la vida.”

En pocas palabras – no todos ensoñaran dormidos como lo hacía Castaneda, ni deberían hacerlo. Cada uno de nosotros es un individuo único, con configuraciones energéticas únicas, recursos y reservas a nuestra disposición, y así cada uno tendrá una experiencia única en el ensoñar dormidos y despiertos.

Hay personas que no tienen mucha facilidad para estar conscientes en sus sueños cuando duermen, incluso les cuesta trabajo recordar sus sueños. ¿Qué les recomendarías para estar más conscientes en sus sueños o para que sueñen con mayor facilidad cuando duermen?

Frecuentemente en preguntas como esta se siente un ánimo de urgencia de la persona que pregunta, como si se consideraran a sí mismos carentes si no están teniendo sueños muy vívidos cuando duermen.

Y me gustaría responderles como Castaneda nos respondía cuando le hacíamos la misma pregunta: “Que el ensueño ocurra dormidos o despiertos es irrelevante – lo que es relevante ¡es que esto ocurre!”

Aunque Castaneda dedicó un libro completo al ‘arte de ensoñar dormido,’ y enfocó otros once libros a ‘ver’ – o el ‘arte de ensoñar despierto’ – muchos de nosotros estamos tan empeñados en el ensoñar dormidos que podemos pasar por alto nuestro ya de por sí muy desarrollado talento para ensoñar despiertos.

Es verdad, algunos de nosotros nacimos con el don, o la propensión, para entrar en el ensueño dormidos muy fácilmente, pero podemos darnos cuenta de que, en los estados de vigilia, esas personas frecuentemente tienen pérdidas financieras, llegan tarde, olvidan en dónde dejan sus pertenencias y las pierden, y tienen una falta de comprensión del concepto de ‘horario.’

Algunos de nosotros recibimos el talento de ensoñar despiertos y tenemos el don de tener corazonadas que traen ganancias financieras, previsiones de eventos antes de que ocurran, mensajes ‘telepáticos’ de la familia, amigos y otros seres a grandes distancias, y dado que no podemos encontrar las manos en nuestros sueños, nos sentimos fracasados.

En los reinos de la energía, o del mar de la consciencia, ¿es una forma de ensoñar más apreciada que la otra?

No. Ambos estados fluyen fácilmente el uno hacia el otro en una continuidad de consciencia acrecentada sin preferencia ni jerarquía.

Así que cualquiera que sea el estado – dormido o despierto – en el que te sea más fácil ensoñar, afila ahí tu atención de ensueño, la atención de tu cuerpo energético.

Por ejemplo, si tu actualmente eres más un ‘ensoñador dormido,’ entonces rastrea/acecha tus sueños: date cuenta de cuándo y en qué circunstancias ocurren tus ensueños más vívidos de tu cuerpo energético– como te vas a la cama; que haces y qué comes antes de dormir; con quien duermes mejor y cuál es la dirección de tu cama que te da los mejores sueños. Escribe estas exploraciones y compártelas.

Por otro lado, si eres un ‘ensoñador despierto’ frecuente, rastrea/acecha bajo qué parámetros ocurren tus visiones más asombrosas– estas relajado, calmado, o apresurado; estás solo y/o con otros y con quién; y como puedes inducir estados de esta naturaleza una y otra vez. Mantén un diario de tus exploraciones y, de manera similar al rastreo de tus ensueños dormido, comparte tus ensueños de vigilia con amigos respetuosos.

Y con tus descubrimientos – practica lo que te esté funcionando ahora; y durante tu evolución, sigue explorando las cosas nuevas que funcionen para ti en ese momento.

Castaneda no nos dividió, a sus aprendices, en ‘ensoñadores despiertos’ o ‘ensoñadores dormidos’ ni en ‘ensoñadores’ y ‘acechadores’. Más bien, él nos animó a practicar y a ser competentes en las dos artes o en todas. Al hacerlo así, el nos ayudó a resistir a la tentación de etiquetarnos de otra manera más y de llevar las definiciones personales limitantes acerca de nosotros mismos incluso hasta nuestros sueños.

¿Cómo están relacionados la recapitulación y el ensueño?

La recapitulación o revisión de los eventos de nuestra vida – ya sea que se logre de la forma tradicional al hacer una lista de todos los que has conocido y respirar cada escena que viviste con ellos, o a través del Teatro del Infinito™ en donde actúas una escena como sucedió originalmente y luego varias versiones de ella, poniendo tu consciencia – nos conecta con nuestro cuerpo energético y afila nuestra atención de ensueño, como lo hace el ensueño.

Por ejemplo, la recapitulación tradicional, el acto de sostener una escena o los objetos de una escena hasta que recuperemos la energía que está ahí, es parecida a la práctica de ensueño de sostener un lugar o lo que sea que se esté mirando en el sueño. Y en el Teatro del Infinito™, el actuar diferentes versiones de la versión original de la escena, de acuerdo a la información que nos da nuestro cuerpo energético, es como si estuviéramos ensoñando, conectándonos con nuestro cuerpo energético y cambiando y moviéndonos a través de las diferentes capas del sueño.

Como resultado de la conexión entre la recapitulación y el ensueño, pueden ocurrir una o varias cosas: nuestro ensueño se detiene al comenzar seriamente a recapitular, simplemente porque todavía no tenemos suficiente atención de ensueño acumulada dentro de nosotros para hacer ambas, o nuestro ensueño se detiene tan pronto como paramos de recapitular porque la conexión con nuestro cuerpo energético necesaria para ensoñar, se interrumpe al dejar de recapitular.

¿Cuando ensueñas puedes toparte con presencias foráneas? Y si es así, hay algunas estrategias para lidiar con ellas?

Ya sea dormido o despierto, si estás teniendo un ensueño de vidente, sueños diferentes de las divagaciones mentales, puedes toparte con presencias foráneas, o en otras palabras, seres inorgánicos.

Y ¿cómo se debería lidiar con ellos?
Conscientemente y con cuidado.
Como está dicho en los libros, don Juan no era defensor de los aliados inorgánicos o de ayudantes de ensueño; él sentía que eso interfería en su libertad al hacer intercambios energéticos que eran mucho más costosos de lo que él estaba dispuesto a gastar.

Y él dejó a Carlos, Carol, Taisha y Florinda que tomaran su mejor decisión en este aspecto.

Y es lo mismo para ustedes – si desean tener amigos inorgánicos, conozcan antes de hacerlo cuáles son los ‘términos del intercambio’ y cómo ustedes deben aportarlo porque, tal como en la vida diaria, así también en el reino de la energía – todo tiene un precio. Y si no quieren tenerlos, no lo hagan, no los busquen, y si ellos los solicitan digan: “No, gracias.”

Y no estén tan deseosos de incorporar alguno. Como en las fiestas, hay invitados con los que te llevas bien y otros con los que preferirías no involucrarte energéticamente. Lo mismo se aplica aquí. Elige a tus inorgánicos si tienes tanta inclinación; no digas ‘si’ al primero que te elige a ti.

¿La Tensegrity®, con sus prácticas y ejercicios, ayuda a que se desarrolle mi habilidad para ensoñar despierto y dormido?

El principal propósito de Tensegrity® es ensoñar, dormido y despierto.

Por definición, ensoñamos cuando estamos en contacto con nuestro cuerpo energético y todas las prácticas de Tensegrity® comparten este mismo objetivo.

Por ejemplo, los pases mágicos o movimientos de Tensegrity® nos conectan con nuestro cuerpo energético al estar vinculados al intento de los antiguos videntes y al ubicar nuestra atención en nuestra memoria kinestésica en lugar de en el diálogo interno de nuestra mente.

La recapitulación, o examen de los eventos de nuestra vida, como se ha descrito, nos vincula con nuestro cuerpo energético y tiene como propósito principal despejarnos de nuestro ser personal para que el que se quede sea nuestro ser energético abstracto.

Y las prácticas de silencio de Tensegrity® nos llevan hacia nuestro cuerpo energético, porque sólo en silencio pueden ser escuchadas la voz y las impresiones de nuestro cuerpo energético.

Y, por supuesto, el arte de ensoñar – despiertos y dormidos – solo ocurren cuando estamos con nuestra esencia.

Así que como pueden ver, las prácticas de Tensegrity® en conjunto nos llevan a ensoñar – a ensoñar nuestros días y noches en equilibrio con nuestra familia, jefes y seres amados al relacionarnos con ellos desde nuestro cuerpo energético, al igual que al ensoñar esos mundos diferentes de percepción que se encuentran en el sueño o en la vigilia y a los cuales se accede desde nuestra esencia.
Fin
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