Testimonios Retiro Cuernavaca – Amatlán
Siempre he pensado que el ser humano tiene la capacidad mental, espiritual y física para sentirse bien.
En la practica de Tensegridad lo viví, me sentí bastante bien con los pases que realizamos en el retiro, ademas del profesionalismo de Mónica Sofía y el espacio en que se realizaron, fue perfecto.
Mónica Santiago
Experta en salud
No se por qué pero desde que recibi, la invitación para asistir a este taller me sentí emocionada, pero rara, ya que yo soy una persona, que huye de sus emociones, del dolor sobre todo.
Pero al llegar a Cuernavaca todo en mi cambio, desde el primer momento me sentí más susceptible, dispuesta a vivir esa fascinante aventura a la que había sido invitada.
Cuando empecé hacer los pases mágicos, y nos fueron guiando con preguntas, Que te detiene, que proyecto o circunstancia no has logrado realizar que es lo que te tiene bloqueada.
** Fue cuando internamente me empecé a cuestionar, que es lo que era, pues eran muchas cosas en ese momento:
1.- Proyecto de negocios no concretados,
2.- Siempre tratar de quedar bien con toda la gente
3.- Querer buscar un cambio de trabajo.
4.- Miedo: a los cambios, al éxito, al amor y no creer en mi misma, y siempre me he mantenido exigiéndome a mi misma más cada día sin lograr una satisfacción por lo ya logrado, y eso mismo también me a llevado a no confiar en las demás personas, queriendo siempre controlar a las personas y situaciones…. Todo eso me fue afectando en mi salud, (colitis, gastritis).
Conforme fue pasando el tiempo, el seguir haciendo los pases mágicos, soltándome, fluyendo sin tener la necesidad de controlar, poco a poco, todo mi ser se estremeció al recordar mi niñez, y volver a sentir, cuando era una niña de (4-5 ,6,8 ) y mi papá, me ignoraba, no sentía su afecto su amor por mí, me sentía rechazaba y empecé desde muy pequeña, buscar su aprobación, y a exijirme más a misma, para poder lograr su aceptación de mi papá. Y eso me llevo más adelante hacerlo hacia las demás personas, el buscar la aprobación siempre de los demás, y sentirme rechazada.
Este fin de semana, recobre lo más importante, el sentirme valiosa e importante y aceptar que las cosas pasan por algo, que si papá no me expreso sus emociones, es por el que tampoco las tuvo.
También me llevó a reconocer que es momento que tome el control de mi vida, y no echar la culpa a nadie más, que debo valorarme más, dedicarme más tiempo a mi misma.
Graciela Arce
ING. QUÍMICO